No se por qué, pero hoy me he levantado con ganas de escribir, y eso que hace meses que no lo hago. Quizás sea porque no hay nubes en el cielo, por los mosquitos que me han tatuado los brazos esta noche o vete tú a saber porqué. Tampoco sé muy bien de que quiero hablar y a lo mejor el único consuelo que busco es el de golpear las teclas por gusto y sin dirigirme a un destino concreto, ya veremos a donde nos llevan las palabras.
La verdad es que esta semana estoy contento por varias razones: mi tío de Brasil anda por Málaga y es algo que me llena de ilusión ya que hace casi dos años que no le veo, a salido el sol y espero que no vuelva a irse porque es algo que me activa tanto el cuerpo como el cerebro, el viernes voy a un concierto al que tengo muchas ganas de ir y a partir de ahí comienza la semana santa… todo esto hace que me encuentre de buen humor hoy, y más teniendo en cuenta lo que me espera en mayo y durante el verano (o eso espero yo). Me conformo con que sea la mitad de bueno que este invierno, que por cierto a sido de largo el mejor en los casi 20 años que he vivido.
Hoy el día se presenta bien, iré a correr una horita, comeré un poquito y tendré clase con el Teo y el Alfonso, que por cierto estas últimas son pura inspiración para darle vueltas al coco y hacer pensar un poco al cerebro con temas que no suelen salir en los medios, a ver con que me sorprende hoy.
Se me olvidaba otro asunto por el que estoy contento y es que después de tres años Vetusta Morla saca disco nuevo y ayer escuché (unas mil veces) el adelanto del que os dejo el video por si lo queréis oír, es muy aconsejable.